Le volvió el alma al cuerpo. La desaparición de su hijo de 13 años llevó a Franklin Escartín a la morgue judicial para ver si el cuerpo del niño que fue asesinado en Las Mañanitas, el pasado sábado, era su primogénito.
Ayer, entró a la morgue para afrontar lo que el destino le tenía preparado y, afortunadamente, no era su hijo. Este señor aprovechó para enviar un mensaje a su vástago, quien tiene tres días de no llegar a su casa y quien tiene su mismo nombre, para que regrese al hogar, donde su familia lo espera.
En tanto, unidades de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), visitaron a una familia residente en Monterrico en La 24 de Diciembre, porque supuestamente tenían a un niño desaparecido, pero no se trataba del pequeño que fue asesinado.
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