Desde muy temprano, las personas se posaron a la entrada por donde transitan los camiones y maquinarias del Corredor Norte para impedir su acceso, ya que aseguran, no aguantan las explosiones que se registran. Según los afectados, la situación ha provocado rajaduras en casi todas las residencias, además de la gran cantidad de polvo que se levanta y que tiene a varias personas, especialmente niños, con problemas respiratorios. También temen que las casas se inunden cuando lleguen las lluvias.

Eliécer Plicett, dirigente comunitario, informó que no se oponen a la creación del Corredor, pero exigen a las autoridades que busquen una solución, pues con la construcción son afectados directamente.

LLEGARON AL DIALOGO
En medio de una situación de ánimos caldeados, al área de la protesta se presentó personal del Ministerio de Obras Públicas (MOP), que hicieron un recorrido para determinar qué solución se les ofrecía.

Andrés Ortega, de la oficina de Proyectos Especiales de la institución, informó que se suspenderán las explosiones hasta que la empresa realice un horario y se informará a la comunidad. Además, evaluarán las casas rajadas para darles una solución. Se conoció que hoy se llevará a cabo una reunión entre ambas partes.

AFECTADOS
La comunidad de Altos del Valle de Urracá, ubicada en el distrito de San Miguelito, fue creada en 1990.