¿Alguna vez usted ha pensado en abandonar todo y lanzarse a recorrer el mundo, sin saber qué destino le espera? Bueno, la historia que les voy a contar no es una más de esas que les echan sus abuelos, sino una prueba palpable de que querer es poder.
"CORREQUETEPILLO"
Érase una vez, un hombre llamado Cristian Palacios, quien a sus 24 años logró tener una profesión respetable, un buen hogar, carro y, mejor dicho, muchas comodidades que otros añorarían. Pero, un buen día, descubrió que eso no llenaba su vida y que quería algo más.
No se dio cuenta cuando ya había vendido todas sus pertenencias, por menos de lo que imaginó y terminó hasta regalando su colchón, su amigo inseparable junto a Morfeo.
Y es que Cristian, hace dos años y medio salió de su país natal, Chile, para probar suerte alrededor del mundo. Así viajó hasta Cuba y otros países, para luego llegar a México, un lugar donde jamás ejerció su profesión, periodista, sino que para conseguir más dinero y seguir con su destino, vendió pan y empanadas chilenas, hasta que un día vio cómo una persona se ganaba la vida animando en las calles mexicanas con un títere mariachi chiquito, y le gustó.
NACIO EL TITIRITERO
Amigo, éste es el inicio de la historia del "Teatro de títeres Correquetepillo", relatada por su creador y maestro, Cristian, quien llegó a Panamá hace más de un mes y ya ha captado la atención de muchos y sorprendido a miles.
Bueno, sé que quiere saber qué más sigue de la historia, pues nos cuenta Cristian que luego de que aquel títere mariachi le impactara tanto, decidió que él haría algo similar, haciendo dotes de sus conocimientos cuando participó en talleres de teatro de baile flamenco en Chile.
Así nació "Antonio", mejor dicho, "Antonio El Buitre", quien es un gitano andaluz de sangre y alma, un malcriado personaje que se formó desde niño en las calles y carreteras, al compás de su máxima pasión: la música y el baile flamenco. Con ello, se gana la vida, aunque en los últimos tiempos las cosas no han andado muy bien. Además, se gana la vida contando su rompimiento con "Dolores", su amada.
La cuestión es que cuenta Cristian que al personaje le faltaba algo; pero en su recorrido por el mundo, cuando llegó a Guatemala, conoció a Sergio Barrios, quien le enseñó más de los títeres y lo ayudó a perfeccionar su estilo.
Le enseñó a hacer caras de esponja, a cortar cartón y usar las tijeras. Algo así como el joven manos de tijera.
Así, continuó por el mundo y al crecer con el "Antonio", creció su teatro, cuatro personajes tiene hoy día y todos envían un mensaje diferente. Además de "Antonio El Buitre", tiene a "Toñito El Gorrión", quien es el propio "Antonio" en su niñez y que es un limpiabotas. También está "Chico Da Beixo", un rasta brasileño que habla de medio ambiente y con sus comentarios orienta a las personas sobre dicho tema, y Nidalia, su primera hija panameña, cuyo nombre significa "Luna llena" en kuna. Ella tiene cabeza de coco y sus ojos y orejas son de caracoles. Es una chiquita indígena, inspirada en los días que pasó con los kunas de nuestra tierra.
MENSAJE DE VIDA
Lo más interesante es que dice Cristian que, con sus títeres, es como si siguiera ejerciendo su carrera de periodismo, llevando mensajes a grandes y chicos.
Afirmó que, con este estilo, logra enviarle un mensaje más rápido a un niño que un profesor o un político. Para explicarlo mejor, dice que con los títeres "Marabalia, la injusticia; Titiritea, la pobreza, le hace cosquillas a la vida cuando no quiere sonreír a la gente".
Imagínese que con su mensaje ha llegado hasta las cárceles panameñas, específicamente a la de Bocas del Toro, donde ha presentado su show gratis. Éste es un lugar que, según él, siendo periodista no hubiera entrado tan fácil, como siendo titiritero.
HARA SHOW EN LA QUADRA
Amigo, si quiere vivir todas las experiencias de Cristian junto a sus hijos "Antonio El Buitre", "Toñito El Gorrión", Chico Da Beixo" y "Nidalia", no se puede perder su show el próximo sábado 24 de marzo en el Teatro La Quadra. Acotó que será un espectáculo de títeres para adultos sin triple X, a las 8: 00 de la noche, por un costo de 10.00 balboas. ¡Hay que verlo!
Para "Correquetepillo", la cultura y el arte son importantes e indispensables herramientas de ayuda social.
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