En el centenario de Café Durán, los colaboradores de esta empresa realizaron una junta de embarre para hacer la nueva residencia de la señora Prudencia Campos, en el corregimiento de La Espigadilla de Los Santos.
Se escogió a la señora Prudencia, ya que vivía en una casa de zinc y se decidió construirle una casa de quincha y no de bloques para mantener las tradiciones y costumbres de Panamá.
No sólo le hicieron la casa, sino también le dieron juego de sala, camas, colchones juegos de vajilla, pailas, muebles de televisión, comida, en fin la equiparon con todo.
Mientras que la música utilizada fue caja, tambor y acordeón para el deleite de los presentes.
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