El secretario o pavo del bus encontró al pequeñito acostadito en uno de los puestos traseros del bus, envuelto en una sabanilla, y vestía un pañal desechable y una camisita verde.

El conductor, Julián Salazar, junto al pavo, conmovidos por el hallazgo, de inmediato lo llevaron al hospital para su atención.

Carlos Medina, doctor del Cuarto de Urgencias del hospital Manuel Amador Guerrero, dijo que el bebé sólo presentaba un grado de desnutrición y lesiones en la piel como dermatitis, pero sin traumas de golpes.