Por ello, algunos prefirieron las sardinas y tunas enlatadas por ser más baratas.

José Santana llegó a ver primero los precios del pescado y los consideró muy altos. Para él es una verdadera lástima que no pueda adquirirlo por ser tan costoso.

Los vendedores de pescado de este mercado alegan que se los venden muy caros y no les queda otro remedio; sin embargo, esperan que esto cambie. Lo que sí reconocieron es que que hay mucha gente comprando tunas y huevos.