Triste desenlace.
Desde que sonó la campana, "El Maestrito" salió decidido a implantar bandera, conectando fuertes combinaciones al rostro de Dunne.
Cuadrado a la guardia zurda, el panameño sacó provecho a su velocidad y se apuntó claramente el primer asalto.
Las cosas cambiaron para la segunda vuelta, con un Dunne un poco más decidido, con el apoyo de los miles de irlandeses que habían asistido al coliseo O2 Arena de Dublín, Irlanda.
Por estar peleando como local, no había duda de que Dunne había emparejado la pelea en las tarjetas de los jueces.
Para las acciones del tercer asalto, el coliseo estalló de alegría cuando Dunne envió a la lona al panameño.
El mundo se le venía encima a "El Maestrito", quien logró recuperarse para apuntarse el cuarto asalto. En este capítulo Dunne sufrió una herida en la ceja izquierda, luego de recibir un cabezazo no intencional.
La desesperación se apoderaba de la esquina de Córdoba, comandada por el entrenador Celso Chávez, porque sentía que el título cambiaba de manos.
Esta inyección de preocupación removió la casta del panameño, que como un "toro endiablado" salió decidido a embestir a su rival.
Y así fue. Dunne visitó dos veces la lona. La puerta del triunfo se abría para Córdoba, quien lanzó todo su arsenal, pero al final el estallido de la campana salvó a su oponente.
OTRO "MAESTRITO"
A pesar de estar a la puerta del triunfo, fue un nuevo Ricardo Córdoba el que salió a pelear en el sexto asalto.
Un "Maestrito" con menos agresividad, esperando el ataque de su rival.
Dunne se apuntó el sexto, séptimo, octavo y noveno "rounds" con un boxeo agresivo, robándole la iniciativa al panameño.
PARA LLORAR
Córdoba estaba abajo en las tarjetas. El título cambiaba de manos y quizá así se lo hizo saber su esquina.
Fue entonces cuando el panameño tomó un segundo aire y se abalanzó en busca de recuperar el terreno perdido.
Con golpes a la zona media, nuevamente la puerta del triunfo se le abría a Córdoba. A través de la transmisión de "Lo Mejor del Boxeo" por Canal 4 fue evidente que a Dunne no le gustaba ser castigado en el depósito de los comestibles.
Fue un claro asalto para el panameño... su último como campeón, porque este ataque fue como poner un trapo rojo delante de un toro.
Dunne reaccionó con violencia, y envió tres veces a la lona a "El Maestrito" para apuntarse una victoria por nocaut en el undécimo asalto, y así convertirse en campeón mundial.
CERO Y VAN DOS
La historia revela que el 8 de junio de 1985, el irlandés Barry McGuigan derrotó al panameño Eusebio "El Alacrán" Pedroza por decisión unánime en 15 asaltos, para arrebatarle el cetro mundial pluma de la AMB, en Londres, Inglaterra.
Era la defensa número 20 del gladiador panameño.
|