Hablamos de Hilario Zapata, conocido con el alias de "Bujía".

Zapata tenía una gran confianza en que le daría otro fajín mundial a su querido Panamá, a pesar de que tenía en contra a todo el público de Japón y la inexperiencia de tan sólo tres años y medio en el deporte de las narices chatas y orejas de coliflor.

En los fríos registros de ambos boxeadores, Zapata presentaba récord de 10 victorias, con 5 nocauts y una derrota; mientras que Nakajima tenía un palmarés de 13 triunfos, 7 por la vía del sueño, 2 descalabros y un empate.

NO HUBO TRANSMISION
Lastimosamente esta pelea de título mundial no fue transmitida para Panamá.

Según lo que publicó el diario Crítica, el 22 de marzo de 1980, la batalla no se iba a presentar porque no hubo el respaldo adecuado. Cuenta la nota que las gestiones las realizó el fallecido periodista Arturo "Chelo" González.

CUMPLIO SU PROMESA
Después de 15 disputados asaltos en el coliseo Kokugikan se pronunció el veredicto final... Inmediatamente Zapata estalló en lágrimas al ver su sueño convertirse en realidad.

Los árbitros estadounidenses Henry Elespuru (144-143) y Harold Lederman (144-141), además del mexicano José Escalante (146-144), votaron a favor de Zapata.

EL TESTIGO
"Yo estuve en la esquina cuando Hilario Zapata se coronó ante Nakajima en Japón, yo era su entrenador.

Recuerdo que Zapata siempre cumplió al pie de la letra lo que le mandé a hacer, que era pelear a la distancia. Esa fue la clave del éxito, porque Zapata tenía buena técnica, alcance y habilidad.

Al final ganamos por decisión unánime y a los fanáticos japoneses no les gustó, porque tiraron botellas, almohadas y otros objetos al cuadrilátero", precisó con mucho entusiasmo Pedro "Pellín" Ávila, actual entrenador de "La Araña".

HISTORIA SAGRADA
Hilario Zapata se convirtió en el panameño número 14 en ganar un campeonato mundial de boxeo.

Además, fue el primer panameño en ganar un título del mundo en Japón y el segundo en hacerlo en la división de las 108 libras. El primero fue Jaime "El Cieguito Maravilloso" Ríos, en 1975.

Otro dato histórico es que Zapata fue el primer istmeño en ganar más rápido una faja mundial, en apenas su duodécimo pleito como profesional.