Durante la protesta exigieron la presencia de funcionarios del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), que debieron llegar a pie hasta donde éstos se encontraban.

Elvira Ávila asegura que en los últimos siete días no han recibido una gota de agua y se trata de un problema de varios años que ha afectado, incluso, a la escuela, cerca de la que existen dos tanques de reserva.

Manifestaron que el vital líquido que distribuyen los carros cisterna causa erupciones en la piel y muchas madres se abstienen de dársela a los niños sin antes hervirla y usarla solo para la limpieza de la casa.

El alcalde de Capira, Iván Saurí, dijo que se trata de un problema que no ha sido atendido por el IDAAN y en el que la Alcaldía no tiene competencia alguna.

Por su parte, el ingeniero Gerardo Herrera dijo que la solución es la puesta en funcionamiento de dos pozos, uno de los cuales abastecerá al tanque de reserva ubicado en la escuela primaria y otro que distribuirá hacia la parte media de la comunidad.

Negó que el agua distribuida por los carros cisterna sea de mala calidad, puesto que cada vehículo es inspeccionado por el IDAAN y el Ministerio de Salud (MINSA).

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