Eudoro González, sacerdote en este distrito, explicó que la comunidad está alarmada, ya que no es la primera vez que se da este hecho.

Expresó que no se sabe quién se llevó la limosna del Cristo de Buga.

Sobre el tema, Marta Castillo, residente en La Mesa, dijo que siente vergüenza por lo que está ocurriendo con las cajas fuertes de las iglesias.

Pidió a las autoridades que les otorguen un vehículo autopatrulla para que los policías puedan hacer rondas por el pueblo.

Recientemente, los delincuentes rompieron uno de los candados de una caja fuerte en la Básilica Menor de Atalaya, y, hasta la fecha, no hay ningún detenido.