Aprovecharon las oportunidades.
El Real Madrid mantuvo vivas sus aspiraciones al título de Liga, tras imponerse por 2-1 al Celta en su visita a Balaídos, gracias a un tanto del brasileño Robinho, que dejó sin premio a un equipo de Vigo que puso más ganas y juego que los madrileños para llevarse el triunfo.
Los de Fabio Capello, aunque con el mismo once que empató 3-3 hace unas semanas con el Barcelona, no mostraron apenas nada del espíritu del Camp Nou, y se comportaron como un conjunto bastante plano, que dejó toda, o casi toda su suerte a un error del rival o a una genialidad de alguna de sus estrellas.
Fue así como asestaron el primer golpe en el minuto 27. Contreras, en un error defensivo no acertó a sacar el balón, que se llevó Van Nistelrooy ante el que Pinto en su salida cometió penalti. El goleador holandés, pichichi de la Liga a domicilio, no falló y marcó el 0-1, resultado injusto para el Celta que hasta el momento, había presentado muchos más argumentos sobre el césped.
Pero cuando parecía que se llegaría al descanso con la ventaja para los visitantes, se produjo la igualada viguesa a cargo de Ángel.
Nené, en el área blanca, vio el desdoblamiento del lateral derecho para dejarle la pelota al canario, que de tiro cruzado, puso el esférico en el palo largo, haciendo inútil la estirada de Casillas.
El gol le dio mayor ímpetu a los locales que en la segunda parte controlaron mayor tiempo el balón, pero no supieron concretar y, en cambio, Capello retiró a un flojo Raúl y poco más tarde a Gago para dar entrada a Emerson y Robinho, que a ocho minutos para el final del encuentro, batió a Pinto de cabeza, tras un centro de Higuaín.
POSICIONES
La victoria le permitió al equipo "merengue" ubicarse en la tercera posición, a cinco puntos del líder Barcelona.
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