Los consumidores y fabricantes fueron arrestados por las autoridades, luego de las múltiples quejas y denuncias de violencia doméstica, actos inmorales, delitos y faltas que se cometían bajo los supuestos efectos del consumo excesivo de guarapo, chicha fuerte, chirrisco y otras bebidas.

La corregidora Ameida Agrazal comentó a este medio, que los operativos van a continuar y las personas que se dedican a la venta de las bebidas fermentadas serán fuertemente sancionadas, hasta con cárcel.