Los buses viajan llenos de pasajeros hasta la puerta. No cabe ni el típico alfiler. (Foto: Jesús Simmons y Erick Marciscano / EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
Transitar por la ciudad y sus alrededores es un caos, no sólo para los usuarios del transporte, sino para dueños de autos particulares.
Salir de sus hogares hacia sus trabajos, entre las 6:00 y 7:00 de la mañana, se traduce en sangre, sudor y lágrimas. Retornar entre las 5:00 de la tarde y las 7:00 de la noche, con el cansancio a cuestas, las vías dañadas y uno que otro cierre de calles, es el corolario de un pesado día, que ningún trabajador merece.
DIAaDIA hizo un recorrido por piqueras de buses, paradas y avenidas, tanto en auto particular como en buses y taxis. ¿El resultado? Léalo aquí.
COMO LAS TORTUGAS
Los panameños que residen en los sectores de Villa Lucre, Brisas del Golf, Cerro Viento, San Antonio, Pedregal, Don Bosco, Las Mañanitas y Tocumen, viven una verdadera pesadilla cada vez que se dirigen hacia sus trabajos en las mañanas. Y es que todas las paradas estaban abarrotadas de personas a la espera de un bus. Algunos pasan hasta 30 minutos tratando de subir un "diablo rojo" que los lleve a su trabajo.
EL PROBLEMA
Muchos de los usuarios que se encontraban en la parada ubicada a la entrada de Brisas del Golf manifestaron que allí se presenta un problema muy serio, pues debido al poco espacio existente en la parada, los buses no quieren recogerlos. Por ellos pasan horas y horas tratando de abordar un colectivo.
Recomiendan que para solucionar este problema se mueva la parada hacia adelante para que quede más espacio y así los autobuses tengan dónde estacionarse.
LO DICE SU GENTE
"Me tengo que levantar a las 4:00 a.m. para llegar temprano al trabajo. Todos los días es el mismo problema, los buses vienen llenos", expresó Luisa, una residente en Brisas del Golf. Agregó que lleva varios días llegando tarde al trabajo, por lo que ya no sabe ni qué decirle a su jefe.
LAS PIQUERAS SON UN DESASTRE
En Pedregal, los usuarios no escapan a esta realidad, pues hay paradas abarrotadas y largas filas de pasajeros que se molestan cada vez que miran su reloj. No hay nada que detenga su tic- tac.
En la piquera de Pedregal, el panorama no es muy alentador, ya que las personas se quejan, pues no hay suficientes buses.
En las unidades del Corredor, las largas filas lo dicen todo. Además, las condiciones que presenta la piquera no son las mejores, ya que no hay lugares cómodos en donde los pasajeros puedan esperar.
En la piquera de Don Bosco las colas son interminables. Sólo se escucha a las personas decir que a veces las filas están más largas. Para rematar deben aguardar a los buses que vienen de regreso de la ciudad y así poder partir; sin embargo, deben soportar el tranque del Corredor Sur.
DIAADIA LO VIVIO
Para conocer lo que sufren a diario las personas que viven en el sector Este de la ciudad, DIAaDIA realizó el recorrido desde Don Bosco hasta la Tumba Muerto.
Desde que partí de esa barriada fue una procesión, ya que el auto, cuando mucho, se desplazaba a unos 20 kilómetros por hora. Es incómodo estar sentado por mucho tiempo en medio del tranque.
Se imagina usted ¿cómo la pasan aquellos pasajeros que recorren este trayecto en un diablo rojo, pero de pie, con el bus lleno y con poca ventilación?
En este suplicio se observó a través del espejo del auto, la caras largas de los demás conductores y ni hablar de los que penaban en las paradas de buses.
Aunque parezca increíble el recorrido tomó más de una hora y media hasta la entrada de Linda Vista, en la Avenida Ricardo J. Alfaro (Tumba Muerto).
Pero, esta mala jugada de tranques no termina allí, porque muchas de las personas deben volver a vivir la experiencia en las tardes cuando regresan a sus hogares.
Así concluye este experimento de DIAaDIA, sólo para vivir en carne propia lo que sufren los panameños que a diario utilizan un servicio de transporte obsoleto y en pésimo estado.
OPCIONES
Algunas personas expresaron que se debería habilitar un tercer paño, como se hacia el año pasado.