De acuerdo a lo establecido por la ley 17 de 1992, donde establece la exoneración de este impuesto, las irregularidades fueron atendidas de inmediato, ya que los quejosos se presentaron a las oficinas de la CLICAC, al ver las anormalidades en algunos comercios de la localidad.

Además de estos casos, también se atendieron otros, como mercancías defectuosas, incumplimiento de garantías, carta de saldo, custodia de bienes y ventas con publicidad engañosa.