No sea inoportuno
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 | En estos tiempos en que la vida se vive aceleradamente y el estrés está de moda, es de mal gusto llegar de visita a un lugar sin avisar.
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Luis Trujillo
| DIAaDIA
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En estos tiempos en que la vida se vive aceleradamente y el estrés está de moda, es de mal gusto llegar de visita a un lugar sin avisar.
"Ver malos rostros" y "escuchar malas palabras" son cosas que usted puede evitar si toma en cuenta lo siguiente:
No sea inoportuno. Procure avisar previamente la visita, al menos la hora que va a realizar la visita. Hay determinadas horas en las que debe procurar no hacer una visita, por mucha confianza que tenga con las personas que va a visitar. Esas horas son por la mañana temprano, justo antes de la hora del almuerzo o la cena y en un horario demasiado tarde, de noche. No es correcto, sin avisar, presentarse con terceras personas que ellos no conocen, bien sean amigos o familiares. En tal caso, lo mejor es anticiparles que va acompañado. Averigüe los horarios de la familia y sus actividades. Puede que se presente de forma inoportuna cuando salen a practicar un deporte, van al teatro o están viendo algún programa que no se pierden nunca. Nunca debe llevar animales a ninguna casa, aunque sea una finca o casa con jardín. Siempre debe consultar tal circunstancia con los dueños de la casa. Las visitas no se deben alargar demasiado, debe tener en cuenta que estas personas también tendrán cosas que hacer. Debe estar atento a cualquier tipo de gesto que demuestre aburrimiento o cansancio por parte de los anfitriones (si son buenos anfitriones esto no ocurrirá). Si así ocurre, es hora de poner fin a su visita. Debe dar las gracias por el recibimiento y el trato recibido, y concertar o perfilar una posterior visita de los anfitriones a su casa.
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