Los actos vandálicos en los centros educativos del distrito de Arraiján han causado cuantiosas pérdidas, en perjuicio del proceso de enseñanza y aprendizaje.
A escasamente un mes y medio del inicio del año lectivo, la escuela Stella Sierra, en La Paz de Arraiján cabecera, ha sido visitada en dos ocasiones por los dueños de lo ajeno.
A eso de las 8 de la noche del jueves, mientras se desarrollaba un acto religioso en el gimnasio del plantel, un desconocido, no capturado, quebró en pedazos los ornamentales de una de las ventanas de los salones de preescolar.
Según el presidente de la asociación de padres de familia, Fidel Rodríguez, el delincuente entró por el hueco y sustrajo una grabadora. En ese momento el seguridad, junto con unos representantes de la iglesia, sorprendieron al sujeto, pero la persecución fue infructuosa y se dio a la fuga en medio de la oscuridad de la noche.
De acuerdo con la fuente, el equipo de sonido, una grabadora, era recurso didáctico utilizado por los educadores para la clase de canto de los niños. El inescrupuloso perpetró el salón para sustraer el artículo.
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