Eran jóvenes que se dedicaban a delinquir en las calles del histórico sector de San Felipe. El barrio que fue testigo de sus juegos y sus travesuras, es hoy testigo de su proceso de recuperación y de su nueva vida.

Ahora son los nuevos guías del Casco Antiguo de la ciudad, quienes brindarán la información necesaria de la historia del lugar, y además cuidarán de los visitantes nacionales y extranjeros.

Este programa, además de alejarlos de las tentaciones de las calles y funcionar como terapia, también es una manera para obtener el sustento diario.

Esta iniciativa, promovida por el IPAT y el MIDES, será por un lapso de seis meses, y de resultar positiva, se extenderá a otros sectores donde existen jóvenes de alto riesgo social.