El sacramento de la Eucaristía va más allá del rito. Desde hace siglos, la Iglesia católica ha decidido extender este momento de -presencia de Jesús ante los hombres- y convertirlo en eterno a través de la adoración perpetua del "Santísimo Sacramento". Para los que aún no saben, esto no es más que un pequeño templo de oración a "Jesús Eucaristía" a su cuerpo y alma de Dios, en donde muchos cristianos encuentran el camino de la salvación.
DOSCIENTOS ADORADORES
En estos días tan especiales, en los que debe reinar la paz, el recogimiento y un ambiente de mucho perdón, los feligreses se comprometen con el "Santísimo Sacramento" para adorarlo con más tiempo. Entrevistamos a una devota y nos dijo que no ha recibido cosas increíbles, pero cada vez que "estoy con 'Jesús sacramentado' siento una paz, al principio me daban ganas de llorar y luego cuando ya entraba en la oración notaba que estaba feliz, llena de vida y con muchas ganas de regresar a conversar con Jesús". Así como esta cristiana cuenta su experiencia, el padre Marlo asegura que hay doscientos parroquianos comprometidos para no dejar ni un minuto solo a Jesús. "Antes de tener los cinco años de adoración verdadera, ya teníamos durante el día la adoración y mucha gente encontraba fuerzas, inspiración, pues Cristo es la fuerza, nos transforma, no son cosas espectaculares o irreales, la gente encuentra lo que necesita y nuestra vida va tomando rumbo", agrega.
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