¡Qué feo! Un indigente se baña en plena calle frente a la mirada de mujeres y niños y de las muchas personas que pasan en sus vehículos por la Avenida Nacional.
Lo más penoso es que las autoridades saben de la existencia de estas personas, que son víctimas de las drogas, y aún no han logrado un plan que los saque de las calles y los rehabilite.
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