Explicó Borrero que, bajo el terreno que se construyó el puente, que pretende unir los vehículos que transitan por la Gran Terminal, el Corredor Norte y la avenida Balboa, se encontró tuberías de agua, electricidad, sanitarias, drenaje, sistema de aire acondicionado del Hospital Gorgas, algas y demás desechos provenientes de río Curundú.

También se encontraron desechos de la época de la construcción del Canal de Panamá, como rieles, madera, piedras y maquinarias de construcción.

Esta situación hizo que el plano que realizó la empresa constructora Dywidag Engineering & Construction, no sirviera, y se hicieran 3 prórrogas del proyecto, puesto que el estudio que se realizó del suelo no estaba acorde con la realidad.

Por su parte, el presidente de la SPIA, Abdiel Cano, afirmó que el puente se hunde sólo con su peso, así que al transitar un automóvil quedará en el piso. Indicó que la técnica que utilizarán para reforzar el puente es nueva, peligrosa y delicada.