Gloriela Solís se encontraba en su casa, ubicada en Calzada Larga, en compañía de sus cuatro hijos, entre ellos la bebé.

Mientras los niños jugaban, Gloriela entró al baño por un momento. Al salir y no ver ni escuchar a la bebé, comenzó a buscarla desesperadamente. Jamás pensó que la encontraría ahogada, dentro del cubo del trapeador. Los gritos de esta madre resonaron por todo el derredor del lugar.

El hijo más pequeño de Zaira Montalbo corrió a decirle a su mamá que la bebé de la vecina se había ahogado. Zaira corrió inmediatamente a la casa de nGloriela y, aunque encontró a la bebé con vida e intentó reanimarla, la pequeña no sobrevivió.

Las autoridades respectivas llegaron al lugar para tomar notas sobre los detalles de este hecho, y hacer el levantamiento del cadáver.

En varios momentos, la madre sufrió crisis y ataques, producto de la fuerte impresión de ver a su hija muerta. El padre, Ismael Villegas, se encontraba haciendo trabajos de construcción en San Miguelito, cuando fue avisado de lo ocurrido.

CRECIA
El pasado 29 de marzo, Glorisel cumplió su primer añito. Al parecer, ya estaba gateando y al intentar agarrarse, cayó al cubo.

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