¿Cómo anda, Moza del amor? Le contaré la triste historia de mi vida para que me ayude.
El año pasado, cuando ingresé a la universidad, conocí a una chica. Su nombre es María Teresa. Desde el primer momento en que la vi me enamoré de ella, fue amor a primera vista (nunca me había pasado).
No perdí mi tiempo y una semana después le dije que me gustaba y que lo tomara en cuenta.
Ella me dijo que estaba bien, al parecer yo también le gustaba. Pasaron dos semanas y ella decidió ser mi novia. Para mí fue lo más maravilloso que me pudo haber pasado en la vida.
Anduvimos hasta diciembre, ya que ella se fue para el interior a casa de sus padres y me dijo que no podía seguir conmigo, porque no le gusta tener novios a larga distancia. Le dije que eso no me importaba, que yo podía ir a visitarla porque no estoy mal económicamente. Pero dijo que no.
En esos cuatro meses que he estado lejos de ella la he pasado mal. Lo peor de todo es que nunca la besé, porque me dijo que sus besos serán para el hombre que la lleve al altar. Moza, esa es la mujer más linda que he visto y quiero que sea la madre de mis hijos, pero no la tengo.
Estoy triste porque no la he visto en meses y no sé dónde vive, es como si la tierra se la haya tragado, pues tampoco ha regresado a estudiar.
Ayúdeme, Rodolfo.
AMIGO
No entiendo cómo fue esa relación, en la que no hubo ni un solo beso y sin saber de dónde era ella. Eso me huele mal y creo que es mejor que mires hacia adelante, ya que esa chica nunca te quiso. Sus acciones no son de una persona seria y lo mejor que debes hacer es echar tierra a ese fallido romance.
Eso de que los besos son para su futuro esposo era una excusa para no besarte. Despierta, ¡aló!, el tiempo pasa y tú estás sufriendo. Tú
eres joven y no mereces que sufras por una mujer que no ha pensado en ti.
Ten presente que ella no está por ti y que de repente sólo quería su bienestar. Es hora de que pienses en tu futuro. ¡Ánimo! |