Por más de cinco horas, moradores del corregimiento de Nuevo San Juan, en Colón, protestaron con un cierre de vía que terminó en disturbios, donde debieron intervenir agentes del Control de Multitudes para poder reabrir la carretera.
Los policías lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes que se mantenían en su intención de seguir con su protesta.
Katia Ortega dijo que la vía hacia el sector se encuentra en malas condiciones y el Ministerio de Obras Públicas se había comprometido en repararla.
Señaló que, pese a que exigían respuestas, las unidades del Control de Multitudes lanzaron bombas lacrimógenas que afectaron a varios niños y adultos.
Obdulia de Bellido indicó que al área se presentaron el alcalde Antonio Latiff y la gerente de la Zona Libre, Nilda Quijano, para mediar en el conflicto, pero lo que pide la comunidad es que se resuelva el problema de la carretera que, con algunos trabajos de la autopista, se han visto afectados.
El cierre afectó el movimiento comercial de la Zona Libre con pérdidas que sobrepasan el millón de dólares.
Los moradores advirtieron que esperan una respuesta, de lo contario, hoy tomarán más acciones de fuerza.
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