El verdor de la hojas y el color marrón de los troncos se confundía con los cuerpos de 35 estudiantes que se ataron a los árboles como muestra de protesta pacífica por la devastación ilegal y por la protección de los bosques urbanos de Clayton y el Camino de Cruces.

Sin darse por vencidos, los futuros biólogos soportaron esta condición desde las 11 de la mañana hasta pasadas las 3 de la tarde, como muestra de su preocupación.

Francisco Bernal, estudiante de Biología, dijo que están dispuestos a defender los bosques y estarán alertas ante cualquier delito ecológico.

Por su parte, María Chávez, de los Amigos de los Parques Urbanos, explicó que dentro de la velada entregaron certificados a las personas gratas y las no gratas que atentan contra la naturaleza y los ecosistemas de áreas cercanas al Parque Camino de Cruces.

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