Su madre, Amelia Rodríguez, asegura que el niño estaba agitado, pero no le practicaron exámenes. Sólo le colocaron mascarillas, hecho que a su criterio agravó su estado de salud y hubo que trasladarlo al Hospital del Niño, donde se dictaminó que tenía muerte cerebral y a la vez detectaron diabetes, padecimiento que, al parecer, desconocían sus familiares.

Ayer fue el sepelio de Eimer, quien estaba en kínder y residía en Las Lomas de Penonomé, donde su madre subsiste de la buhonería.

Aleyda Tejeira, directora regional de Salud en Coclé, dijo que se iniciará una investigación en este caso y se solicitará un informe a los hospitales donde se atendió al niño. En tanto, Edwin Rojas, director médico del Hospital Aquilino Tejeira de Penonomé, admitió que atendieron el caso. Añadió que al pacientito se le colocaron mascarillas y hasta un tubo para que pudiera respirar, por ello se le trasladó inmediatamente al Hospital del Niño, donde falleció.