Así lo declaró la Oficina Nacional de Pastoral Social-Cáritas Panamá, tras el operativo del pasado miércoles 21 de abril, por la Dirección de Migración y la Policía Nacional, donde se detuvo a más de 130 extranjeros.

Miembros de Cáritas indicaron que se vulneraron los derechos de los inmigrantes al introducirse a sus casas sin orden legal, y llevárselos sólo con lo que cargan puesto. Además de que se les impide la visita de sus familiares y están incomunicados en las instalaciones de la Policía de Gamboa.