La pandemia ha causado tensión en varios países del mundo. En Panamá, desde que se lanzó la alerta sanitaria, se han aplicado medidas de prevención, especialmente en las entradas al país.

Al llegar al Aeropuerto Internacional de Tocumen se pudo ver que los empleados, como personal de mantenimiento, maleteros y hasta funcionarios de Aduanas portan guantes y mascarillas para la boca y nariz. Y es que a diario aterrizan seis vuelos provenientes de México (país donde se desató el virus), y son ellos los que primero están en contacto con los turistas. Estas personas son trasladadas a una sala llamada Satélite A (área de restricción) en la que los espera un personal de Salud que verifica si algún pasajero llega con algún síntoma de influenza porcina para ser inmediatamente atendido.

Gladys Guerrero, jefa de Epidemiología del Ministerio de Salud, explicó que aquí sólo se han registrado dos casos de influenza que llegaron al Hospital Santo Tomás, pero uno fue de influenza tipo B (gripe normal) y el otro se está evaluando. Reveló que a las dos personas se les hizo un examen de la faringe, en el que introducen un tubo para sacar una secreción que es llevada en frío al Laboratorio de Análisis del Instituto Conmemorativo Gorgas y en 24 horas se ven los resultados.

Aclaró que la gripe no se da por comer puerco ni por tocarlo, sino que se transmite al igual que un resfriado.

Mientras que Jaime Paz, del Departamento de Salud Pública del MINSA, específicó que en el Aeropuerto de Tocumen hay 20 funcionarios entre los turnos de 7:00 a.m. a 3:00 p.m y 3:00 p.m. y 11:00 p.m. pendientes de las personas que arriban a Panamá provenientes de México y Estados Unidos, que son los dos países en los que se desató la enfermedad inicialmente.