La cosa es trabajar. Si usted asiste cada domingo a la Basílica Menor Don Bosco en Calidonia, de seguro se ha topado al señor Andrevi Gallardo, quien desde hace 11 años vende el popular raspa'ó fuera de la iglesia.
Él contó que "le gusta el comercio", es por eso que aparte de tener su trabajo en el que va de lunes a sábado, aprovecha los domingos para vender el refresco y que sacia la sed de las personas que salen de las misas dominicales.
En estos días de calor es cuando más vende. Él llega a las 8:30 a.m. y se queda en el lugar hasta las 12:30 m.d.
Los tradicionales sabores rojo y uva siguen siendo los más buscados, aunque en su carrito ofrece desde limón, maracuyá, melocotón con piña y hasta menta.
También los raspa'os con malteada, idea que surgió en la provincia de Colón y que ha tenido gran aceptación entre los clientes, a tal punto que "si no hay malteada no se vende el raspa'ó".
Ahora que viene la temporada de lluvia la venta baja un poco, pero esto no desanima a este señor, "siempre uno sobrevive", aseveró.
Don Andrevi jamás olvidará un 31 de enero cuando una vez apenas iba llegando cayó en un hueco y se le volteó la carretilla con todo el producto. Sólo un galón de sirope se salvó. "Conseguí los galones y pa' lante", dijo.
Alegre de su labor finalizó diciendo: "Aquí estoy gracias a Dios".
SU LEGADO
"Este es un trabajo honrado y mientras haya fuerza y voluntad se hace", aseguró.
Andrevi Gallardo animó a las personas a que trabajen.
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