Larios, indignado, retó al reportero declarando: "Que nunca me lo encuentre, porque se le va a aparecer el demonio". Bobby, de 39 años, aseguró que jamás pierde el temperamento, y nunca le ha faltado el respeto a la prensa -aunque ésta se lo ha faltado personalmente muchas veces-, pero con la mamá de alguien nadie se deben meter, sobre todo, cuando se trata de una mujer decente y trabajadora, y que está plenamente orgullosa de él, concluyó.

Como ven, tiene toda la razón. La mamá de las personas se respeta.