Si usted tiene muebles hechos de hierro y están muy oxidados, aplique los siguientes consejos para quitar el óxido y para que no se le deterioren:
- Lije todos los puntos de óxido o la pintura que se queda abultada y suelta, con un cepillo de púas de metal o estropajo metálico.
- Limpie los restos con un paño y disolvente.
- Una vez seca, pinte con minio toda la estructura y, luego, dos manos de pintura para metales.
Si sólo son algunas, basta que haga lo siguiente:
- Spray color para metales.
- Cepillo púas de acero o lana metálica.
- Disolvente y pintura minio, y se preservarán mejor.
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