Siempre he logrado lo que deseo, por lo menos en lo que se refiere a estudios, pero me ha costado mucho, por ejemplo, para poder estudiar la secundaria, tuve que trabajar en casa de familia e ir a la escuela de noche, sin que él se enterara. Estudié con tanto entusiasmo que me saqué el primer puesto de honor desde el primero hasta sexto año.

Pero ahora que me gradué, quiero estudiar medicina en la universidad de Panamá, y mi padre no me permite irme a la ciudad, porque dice que la única forma en que salgo de allí es si me caso. Yo ni novio tengo, porque no deseo casarme todavía y mucho menos con alguien que no esté preparado, porque no quiero tener niños, sin antes tener un futuro promisorio para ellos. Y lo peor del caso, es que en cierta forma, necesito de ellos, porque no tengo dinero para sostenerme allá en la ciudad y realmente no sé qué hacer, ya llevo un año perdido y estoy sufriendo mucho.
Alma

EL QUE PERSEVERA ALCANZA
A ver Alma, cuando uno quiere triunfar, busca todas las formas. Investiga en las instituciones de préstamo para estudiante a ver si te pueden dar la mano.

Hazle saber a tu papá, que tú eres más que una mujer para tener hijos, y tu mayor anhelo es servirle a los demás, estudiando medicina y que él debe sentirse orgulloso de ti, ya que a pesar de su oposición, lograste terminar muy bien tus estudios secundarios.

Habla con tu mamá, pues a veces ellas convencen mucho más fácil a esos papás machistas que no aceptan que las mujeres se superen. Investiga a ver si por tus notas puedes conseguir una beca o préstamo por parte del IFARHU, o de alguna otra institución. Lucha por tus ideales y no dejes que nadie frustre ese deseo de superación. Suerte.