Rudolf Mayer, el abogado defensor de Josef Fritzl, que mantuvo cautiva por 24 años a su hija, con la que tuvo siete hijos, ha recibido numerosas amenazas de Austria y del extranjero por defender al sospechoso del caso más grave de incesto en Austria en tiempos modernos. "El sospechoso debe ser linchado y colgado, y el abogado defensor castigado", es uno de los correos electrónicos que ha recibido.