Además de ceviche de pescado fresco, hace de combinación, donde no falta la cambombia, calamar, camarón y pulpo.

Estos productos los vende su amigo Rolando Reyes en la comunidad de Pacora; se le ve pasearse por el pueblo en una bicicleta.

Según Justo, fue Rolando quien lo motivó a hacer ceviche, un oficio que les ha dado frutos.

Dos años han transcurrido desde que Justo dejó de ser carnicero y luego taxista, para dedicarse a estos menesteres.

Contó que desde que el Mercado Público de San Felipe lo mudaron, tuvo que irse a manejar taxi, pero sucede que para él, el negocio no era rentable.

Diariamente, hace entre 3 y 4 galones de ceviche que se venden al instante. Su precio es un dólar el vaso.

En sus horas de trabajo, lo acompaña Juan Carlos Vásquez, alias Pichimbolo, quien exprime los limones, pela y pica la cebolla.

Su motivación principal fue el desempleo y aunque dos oficios no le resultaron, nunca desfalleció.

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Además de ceviche, venden bollos y chorizos, que son muy afamados en Pacora.