Los niños fueron a refrescarse a la quebrada que está cerca de su casa, cuando un numeroso grupo de abejas africanizadas atacaron a los niños que estaban dentro y fuera del agua.

La alerta fue dada a los Bomberos de Antón, quienes trasladaron de inmediato a los niños al Centro de Salud de Antón para brindarles atención médica.

Los ocho niños presentaban múltiples picaduras en todo el cuerpo, sobre todo, en el rostro donde tenían una gran cantidad de aguijones.

Algunos de ellos se sentían débiles, a punto de desmayarse; mientras que otros presentaron vómitos por las picaduras de estos insectos.