Representantes de dos medios impresos, uno de Berlín y otro de Múnich, expresaron que el organismo que preside Joseph Blatter, ha impuesto un sinnúmero de reglamentos que en cierta forma coartan y perjudican el libre ejercicio periodístico.

Como ejemplo, el periodista deportivo, Florian Kisnet, señaló que la FIFA determinó que no se pueden publicar más de cinco fotos de cada partido.

Paralelamente, se conoció que la revista de fútbol Krikets Magazine, que por mucho tiempo sacó una edición especial con la Copa en grande en la portada durante la realización del Mundial, en esta ocasión, no podrá publicarse porque la FIFA consideró que la Copa es el símbolo del organismo, por lo tanto, las fotos no deben desplegarse en determinadas dimensiones.

Además, durante un tiempo, los periódicos alemanes no pudieron sacar ninguna publicación referente al Mundial ni mencionar a la entidad, si no mencionaban específicamente la frase: "FIFA World Cup TM".

El caso fue llevado a las autoridades judiciales. Después de un minucioso análisis, las autoridades determinaron que el evento constituye un patrimonio popular