Los problemas por los que atravesamos, de amplio conocimiento, no serán excusa.

Se ha dicho que, en el partido en el que vencimos a Chorrillo en su cancha, todos los goles fueron de pelota quieta. Eso no es totalmente verdad. En el primer gol, se remató de lejos. En el segundo, fue una jugada de movimiento, cerca del área, y cuando el delantero penetró, le hicieron penal, lo que se convirtió en gol.

La tercera opción fue tratando de llegar al gol, que le marcaron falta. Estaba cercano al arco, se tuvo fe para tirar a convertir, y afortunadamente salió. Si no le hubieran cometido la infracción, de la que se logró el tanto, ya el jugador se iba a encarar con el portero, y tenía grandes posibilidades de hacer el tercero. Nuestros jugadores se relacionan con las dos incidencias: a balón quieto o en movimiento.

En cuanto al partido de ayer, yo siempre he respetado al señor Felipe Fuentes, y no he menospreciado a ninguno de mis colegas ni a Chepo F.C. Cada uno, individualmente, tuvo su trabajo y su estrategia. El partido, por ende, no era fácil para ninguno de los dos.

Este tipo de encuentros, donde se juega tanto, se realizó en los cuartos centrales de la cancha. Nosotros, trabajamos duro, en toda esta semana, y nos vimos con la sorpresa de que el pleito no sería en el "Giancarlo Gronchi" sino en la cancha de la Policía, en Kobee.

Se trató de un terreno grande, bastante parejo, y con buen drenaje. Por lo tanto, no hubo mayores obstáculos, con una actuación de Ricardo Buitrago y Engie Mitre, para generar fútbol desde el centro del rectángulo. Ellos llegaron con una de las delanteras más realizadoras, que más dianas ha conseguido, pero ayer no pudieron. Sin embargo, la defensa placina recibió apenas nueve goles, lo que hizo al equipo con la retaguardia menos vencida.