Para la joven Luz Betsaida De León recibir este dinero para sus necesidades básicas es una bendición de Dios , ya que hace varios años tuvo un accidente que le ocasionó un 65% de quemaduras en todo su cuerpo, tanto externas como internas.

Betsaida mencionó que desde aquel accidente su vida se hace muy difícil, pues sufre constantes dolores en su cuerpo y no cuenta con un seguro social para cubrir los gastos de alimentos medicinas, vendas y sobre todo las cremas costosas que utiliza para aliviar el dolor de sus heridas.

Estos subsidios no solo brindan beneficios a las personas con discapacidad, sino también a personas de extrema pobreza en todo el país.

Los beneficiados recibieron bolsas de alimentos como arroz, aceite, azúcar, menestras y sal, entre otras cosas, lo que causó mucha alegría entre las personas que no se esperaban esta sorpresa.

Al mismo tiempo se hizo un llamado de atención a los asistentes de que el dinero debe ser utilizado sólo para los gastos de salud, transporte y educación del beneficiado.

EN CIFRAS
Actualmente en la ciudad capital se benefician unas mil personas con discapacidad.

Esta es la segunda entrega de subsidios en lo que va del 2010.

Todas las personas presentes recibieron sus cheques en mano.