DIAaDIA habló con madres y esposas que sufren las pérdidas de sus seres queridos, a causa de la violencia. Ellas expresaron que cada vez la delincuencia se apodera del país y que ellos reciben poco apoyo para buscar a los culpables.

Mónica Reyes, madre de Reinaldo, de 18 años, quien falleció de una puñalada en el tórax, recordó que una noche antes de que su hijo muriera por un impulso de la vida se le acercó a él, le sobó la cabeza y el rostro sin pensar que sería el último cariño. Ella no se repone a la pérdida de su hijo y clama porque alguien vele por sus derechos de madre.

OTRA REALIDAD
Por otro lado, la casa de la familia Rodríguez no es la misma, pues el pasado 20 de abril Alexander Rodríguez, un piloto de aviación, fue asesinado en su casa por delincuentes que entraron a robar. Ahora, Yaneth de Rodríguez, esposa del piloto, trata de hacerle frente a la vida junto a su pequeña hija de un año. Ella, de igual manera, siente repudio por aquellas personas que defienden los derechos de los delincuentes y se pregunta: ¿Qué pasó con los derechos familiares de las víctimas?

METAS TRUNCADAS
El último caso fue el de la quinceañera Yeiska Dean, quien fue asesinada a pocos metros de su casa en Cerro Viento, el pasado viernes.

Esta familia clama justicia, pues la adolescente era una joven con muchos sueños y metas por delante.

En este incidente de sangre también resultó herido un joven de 16 años, con un rozón de bala. Su madre Jehovana Nocosia manifestó que es un milagro que su hijo esté vivo. "Ahora los jóvenes no quieren salir ni a la calle con temor de que se registre otra balacera", dijo.

Las honras fúnebres de Yeiska serán mañana en la cancha de baloncesto.

Todas estas familias claman por justicia, ya que sus metas fueron truncadas por delincuentes.