Definitivamente que ir a un concierto de rock no es igual que ir a cualquier otro, y es que en éstos lo que sobra es adrenalina pura, tal y como sucedió en el de White Stripes.
Amigos, estos chicos se apoderaron de una noche eléctrica y, a pesar de que el lugar no estaba lleno, a Meg y Jack no les importó, y sin tanto cambio de luces, ni ensordecedores cohetes, tampoco cortinas o sorpresivas apariciones, empezaron a sonar su lírica, entonando canciones como "Seven nation army" y "The hardest button to button".
El espectáculo duró poco tiempo, la verdad, yo me sentía un poco extraña, pero lo cierto es que muchos famosos panameños sí se sentían en ambiente y corearon su par de canciones.
El negro, blanco y rojo eran los colores dominantes, no sólo en la decoración del escenario, sino también en los integrantes de White Stripes, pues el vestido estilo charro de Jack y la cabellera de Meg se conjugaba con toda la carga de rock, que llegaba hasta los huesos.
En fin, para los amantes del rock éste fue un concierto mágico. ¡Qué onda!
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