Un abrazo... esa es la mejor manera de demostrar a los niños cariño y respeto. Para la socióloga Zoraida Almengor, con esta pequeña muestra de afecto los niños de escasa edad aprenden a desarrollar sus habilidades y a responsabilizarse de sus actos de una forma más abierta, adaptándose así al mundo que los rodea.
La estimulación temprana es otra de las recomendaciones de Almengor, quien afirma que es necesario conocer bien las fortalezas y debilidades de los niños y tratar de orientarlos siendo "guías" y no amigos, procurando orientarlos y castigarlos si fuera necesario, pero no con imposiciones.
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