La iglesia estaba tan llena que no cabía el típico alfiler. Una pantalla gigante tuvo que ser colocada fuera de la iglesia para que los feligreses, que no pudieron entrar, disfrutaran de la homilía.

El párroco de la parroquia María Auxiliadora, José Brutua, expresó que durante los 10 días que duraron las fiestas, la comunidad demostró la fe que le tiene a la virgen.

Les pidió que vivan su fe y se acerquen a María Auxiliadora, porque a través de ella pueden encontrar esa paz y la solución a los problemas que andan buscando.

Concluida la misa solemne, los feligreses recorrieron las calles del corregimiento en una gran procesión.

FIESTA
Los residentes de Pueblo Nuevo no escatimaron en gastos para celebrar la fiesta de María Auxiliadora.