Doble preocupación. Eran pasadas las 10 de la noche del miércoles cuando Vanessa Santanach estaba en el Hospital del Niño (HDN), cuidando a su hija Génesis Martínez, de nueve años, quien fue baleada en la pierna hace una semana cuando quedó en medio de una balacera en Calle 21 de El Chorrillo. Ella se puso fría cuando le dijeron que para ese centro médico llevarían a su otro hijo Irving Alvarado, de siete años, pues también había sido impactado. Ella no sabía qué hacer.
Su esposo Irving apenas llegaba a la casa, ubicada en el edificio Hortensia #33, luego de salir de visitar a la niña cuando se encontró con una nueva tragedia. El niño estaba junto a otros pequeños fuera de la barraca Comunitaria #12, comiéndose un helado, cuando se dio un intercambio de disparos entre bandas rivales, siendo él la única persona herida con un disparo en la cabeza.
"En esa área hay muchos tiroteos y balaceras; ellos no les ponen ojos a sus balas", dijo la afligida madre mientras estaba fuera del Hospital del Niño a la espera de que su pequeño mejore, luego de ser intervenido quirúrgicamente, pues la bala le afectó la masa encefálica.
Vanessa y su esposo están sufriendo en carne viva la violencia que hay en el barrio, por lo que desean buscar un lugar más tranquilo para vivir. Ellos sólo le piden a Dios que la salud de los niños mejore. Por fortuna, Génesis se encuentra estable y próximamente le darán de alta, pero Irving está más delicado. "Yo sé que él se va a levantar", dijo Vanessa, quien al igual que su esposo no podía reprimir el llanto.
Pero al final de la tarde, una luz brilló en el corazón de ambos, pues compartieron con DIAaDIA que el pequeño Irving "abrió los ojitos y sonrió".
HERIDOS
Dos hermanos fueron baleados en menos de una semana en El Chorrillo. Ambos están en el hospital.
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