No hay nada que impida a un joven superarse. Prueba de ello es Agenor Olivardía, quien a sus 21 años estudia dos carreras en dos universidades diferentes.
Este muchacho cursa el cuarto año de la carrera de Administración de Negocios Navieros en la Universidad Latinoamericana de Comercio Exterior, en el turno de la mañana. En la noche, acude a la Universidad Tecnológica de Panamá, donde estudia Operaciones Marítimas y Portuarias, y está en su tercer año.
La pregunta es: ¿cómo divide su tiempo? Agenor acude a la ULACEX de 6 a.m. a 12 mediodía. Cuando llega a casa, come y hace sus tareas hasta eso de las 3 de la tarde.
A partir de esa hora, cambia para ponerse al día en sus estudios de la UTP, hasta casi las 5 de la tarde cuando sale a recibir clases hasta las 10 de la noche.
Si tiene trabajos más complicados, los hace después que sale de la UTP en la noche. Por supuesto que es cansón y eso lo reconoce Agenor, quien dijo que "a veces me enredo un poco".
Lo que lo ha ayudado bastante es que las dos carreras son relacionadas entre sí y hay materias muy similares.
Confesó que cuando se decidió a estudiar en dos universidades, su madre, Margarita de Olivardía, dudaba si podía lograrlo, pero ella respetó su decisión y él ha respondido a la confianza.
Esto lo ha hecho tan satisfactoriamente que su perfecto índice de 3.00, en la ULACEX, le permitió ganarse una beca de COOPEDUC. Cree que para su carrera se necesita un basto conocimiento y tener algo que le impulse a sobresalir.
Siempre le gustó eso de barcos y navieros, pero no pudo embarcarse en un buque por un problema de la vista que le detectaron en los exámenes físicos.
Ya tiene deseos de empezar a trabajar. Aspira a recibir una maestría de Gerencia y Logística de Transporte Marítimo.
TIEMPO LIBRE
Los sábados sale con sus amigos y los domingos va a la iglesia y luego a su casa a descansar.
|