Para mí, eso era para jóvenes y adolescentes y yo no tenía ningún pito que tocar allí.

¡Estaba equivocada!

Si no me creen, pregúntense quiénes en sus casas se la pasan frente a la computadora durante horas. ¡Nuestros hijos adolescentes, por supuesto!

Pero, ¿saben ustedes qué escriben, a quiénes les escriben o cómo escriben?

Resulta que ahora los chicos usan claves para comunicarse, con el propósito de que si sus padres ven los mensajes, no los entiendan.

Y vamos más allá. ¿Se han dado cuenta de que los muchachos usan unos muñequitos que acompañan a los textos? ¿Han visto ustedes que, incluso, usan figuritas diabólicas?

Pero hay más: Sé de casos que escriben textos al revés que hablan de muerte y de los últimos días.

Yo me pregunto: ¿sabemos nosotros los padres si es que nuestros hijos andan en alguna onda satánica o practican ritos raros?

Bueno, yo tengo dos adolescentes y he empezado a poner más atención al chateo y al uso de estos sitios.

Nadie niega que la internet es un invento maravilloso, de invaluable poder, pero, precisamente por esto, nuestros hijos están más expuestos a caer en situaciones que pueden influir negativamente en su estado anímico, en su carácter, en sus relaciones con sus padres, con sus hermanos y con sus amigos.

Y no sólo el satanismo o los juegos peligrosos influyen en su vida. Conozco de un caso de una jovencita que puso una foto en face book y sus "amigos" comenzaron a burlarse. Hasta la usaron para un montaje y enviaban mensajes insultantes.

La niña se traumatizó y no quería ir a la escuela. Estaba deprimida. Afortunadamente, sus padres se percataron del porqué de su tristeza y actuaron en consecuencia.

Uno suele pensar: mejor es que estén en casa frente a la computadora y no por la calle.

Bueno, cuidado que el tiro nos sale por la culata. ¡Cuidadito!