Gustavo García de Paredes, rector de la Universidad de Panamá, dijo que ellos el mismo día colocaron nuevas lámparas en las paradas, después de que los estudiantes destrozaran todo. Tomaron esta medida por la seguridad de los universitarios y le pasaron la factura de los gastos al colegio.

El día de los disturbios, la Policía Nacional detuvo a 51 artesanos, entre esos hay 48 menores de edad y 18 mayores que todavía están detenidos.

El ministro de Educación, Miguel Ángel Cañizales, afirmó que algunas personas se están infiltrando en los colegios para influenciar a los estudiantes para que cierren las calles.

A los estudiantes que se les compruebe que participaron en los actos vandálicos, se les sancionará con medidas disciplinarias, entre las que se puede incluir la expulsión del colegio.

Los padres de familia tendrán que pagar los daños ocasionados a la propiedad privada.

Los daños en el Instituto Nacional ascienden a unos 2 mil balboas.

Ambos colegios estarán cerrados hasta que las partes involucradas dialoguen.