Las cremas capilares relajantes son una de las opciones más usadas por las damas para dejar sus melenas tan lisas como las de las chinitas de la tienda. Aunque usualmente no se toma en cuenta la debida aplicación de estos productos.

Nada más tenemos que observar los cabellos de las mujeres que usan relajantes y se notarán más maltratados que sanos. Esto indica que se arreglan mucho el cabello, sin embargo, casi no le dan un real cuidado y aunque parezca contradictorio, así es.

Para ello hablamos con Glenny Díaz, estilista profesional, quien nos dijo que uno de los errores más graves que cometen las mujeres es no acudir al lugar adecuado. Al aplicar un "aliset" hay que tomar en cuenta la condición del cabello, si está sano o dañado. Para esto hay personas capacitadas y no siempre son la vecina o la hermana, que al final lo que hacen es experimentar con cabezas ajenas ocasionando un daño terrible.

Cuando el cabello no está en el mejor estado es preferible someterlo a tratamientos previos para reestructurarlo, recordando que es importante la fortaleza que tenga para que el resultado del texturizado sea el esperado. Cada vez que se haga una aplicación de químicos, se expone al cabello a sustancias que lo debilitan, en especial, a la potasa, que es el ingrediente activo de las cremas relajantes.

Más que el tipo de rizos, reconocer la hebra de cabello es lo que determinará la intensidad que debe tener la crema que se vaya aplicar, mencionó Díaz. Por lo general, se conocen tres clases: suave, mediano y fuerte. Entre más gruesa sea la hebra de cabello, más trabajo requiere.

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