Siempre llevaba a su madre a tomar el bus. Ayer no fue la excepción.
Oriel Reyes, de 25 años, como de costumbre acompañó a las 4:50 p.m. a su madre Luz de Reyes a tomar la chiva que pasa por el sector de La Turín en Samaría, cuando de regreso a su casa fue sorprendido por tres hombres que le propinaron dos disparos (hombro y costado derecho).
Oriel intentó escapar, pero a diez metros de su casa cayó muerto.
Luz, quien había tomado la chiva, escuchó los disparos y una corazonada le advirtió que algo malo había sucedido y llamó a la casa.
Al instante, salió don Cristino Reyes, padre de Oriel, quien se encontró con el cuerpo sin vida de su hijo boca abajo.
José Reyes, hermano del occiso, manifestó que él laboraba como obrero de la construcción y en la tarde manejaba taxi.
Desde hace cuatro meses había comprado el carro para recoger dinero y algún día comprar una casa en otro lugar que fuera más seguro.
La señora Luz tuvo que ser trasladada al Complejo Hospitalario Metropolitano en Transístmica, debido a que se le subió la presión de ver muerto a su hijo.
Sentado en un sillón mirando hacia la vereda estaba don Cristino, quien miraba cómo el médico forense examinaba el cadáver de su hijo.
Una de sus hijas llegó, y por medio de un abrazo rompió en llanto expresando: "No pude hacer nada, ya estaba muerto".
SOLICITAN
Los moradores del sector La Turín piden más vigilancia, pues hay sujetos encapuchados que se dedican a robar.
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