Les cuento que la "party" fue todo un acontecimiento, solamente había que ver los manjares y la decoración y se sabía que la cosa iba a quedar "súper".

Imagínense que al llegar pensé que iba a la fiesta de mi sobrinita, pues todo era de las muñecas Bratz, en este caso de Meygan, y es que según nos contó la misma Chechi, se parece a las Bratz en los ojos y en la boca. Cosa que pudimos comprobar, ya que son como dos gotas de aguas, que hasta usan ropas provocativas y tienen el cuerpo casi perfecto. Les digo que sólo le faltó a La Chechi su Bratz boys. ¡Ja, ja, ja! Amigos, y como siempre, no podían faltar aquellos que no se miden y sin pena toman más de la cuenta, tal como hizo una presentadora de televisión que se le veía muy alegre. ¿Quién sería? La cosa es que nadie le hacía caso, pues la reina de la fiesta era La Chechi, quien lo dejó claro con la tiara que portó toda la noche. Y si se preguntan qué regalos recibió, bueno, fueron muchos aunque estaba un poquito triste porque sus amiguitos no le dieron ningún ramo de flores. ¡Tremenda party!