Moza, lo que pasa es que estaba enamorada de un chico y jamás pensé que él sentía lo mismo que yo, hasta que un día le comenté a una amiga que tenemos en común mis sentimientos. Yo me di cuenta de que ella sonreía y me decía que eso era lo más sólido que había escuchado.

No entendí por qué lo dijo en ese momento, pero a los dos días ella misma me invitó a una fiesta y cuando llegué me sorprendí porque allí estaba él, disfrazado de rey, pidiéndome que fuera su novia.

Me quedé sin palabras y rompí en llanto, pero al segundo estaba entre sus brazos y luego, con sus tiernas manos, tomó las mías y me dio un beso que jamás olvidaré.

Después la gente empezó a bailar y la rumba siguió toda la noche, pero él y yo nos fuimos a una esquina a conversar lo que nunca habíamos hablado. Desde ese día, somos la pareja más feliz del mundo y he decidido escribirte, porque a veces leo tu columna y muchas personas se callan sus sentimientos como yo. Después de esto, creo que nada es imposible en la vida y me alegra que me haya pasado a mí. Sólo quería escribirte esto y espero que no te haya aburrido con mi cuento, porque para mí es la historia más amorosa que he oído hace mucho y que todavía no puedo creer.

Chao, María del Carmen.

TE FELICITO
Hola María del Carmen, me alegra mucho lo que me cuentas, ya que tu historia es muy hermosa. Por eso quiero decirte a ti y a las demás personas que me escriben y leen mi columna, que en la vida no es bueno callar los sentimientos, pues muchas veces uno se equivoca y puede perder a la persona especial. Te recomiendo que cuides tu relación y que trates que en ella siempre haya comunicación para que puedan ser felices. ¡Suerte!