Aseguró que se le acusó de no querer cooperar en las investigaciones que hace el MEDUCA sobre los disturbios registrados el 2 de junio. Ese día "notifiqué inmediatamente que el FER-29 no tenía nada que ver en las protestas del 2 junio y que era otro grupo que estaba en la calle", dijo Díaz, salvando su responsabilidad.

Mientras, Lisbeth Robinson, dirigente estudiantil de los VI años, fue notificada de que tiene que trasladarse a una escuela nocturna por su edad (18 años). Ella aduce que le están quitando el derecho que tiene de estudiar y que el Gobierno de turno tiene una persecución contra algunos estudiantes. En la lista de las notificaciones aparece René Pancca, otro institutor que fue expulsado.

Cristhian Díaz no se da por vencido, no aceptará la decisión, y su abogado la apeló.

El Instituto tiene 10 días de estar cerrado debido a las investigaciones que realiza el MEDUCA y la Rectoría del plantel, para conocer quiénes fueron los estudiantes que practicaron el vandalismo, que dejó pérdidas por más de 10 mil balboas. Se espera que el próximo 23 de junio reanuden las clases.

Los estudiantes presentarán una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema por la violación al derecho al estudio, que está consagrado en la Constitución Nacional.

ALERTA
Los aguiluchos se mantienen en alerta. Las tres protestas de este año, han dejado pérdidas por más de 50 mil balboas.